Uno de los beneficios de la efímera Diffie-Hellman (las cifradoras DHE de TLS) es que proporciona un secreto de avance perfecto. Esto significa que incluso si un atacante obtiene la clave DSA privada utilizada para autenticar el servidor (y posiblemente el cliente) algún día, no podrá volver atrás y descifrar las sesiones capturadas en el pasado.
En otras palabras, no puede descifrar estas capturas a menos que haya grabado la clave de sesión secreta; no hay forma de recuperarlo después.
Esto es diferente a las suites de cifrado RSA, donde el conocimiento de la clave privada del servidor permite descifrar la sesión.